lunes, 26 de noviembre de 2012

La Iglesia y la burguesía


El cristianismo es una religión de casi dos mil años de antigüedad y en su historia han habido hechos loables y hechos detestables pero sus bases se pueden considerar, en esencia, positivas para la sociedad. Esta religión ha estado atada a nuestra nación durante siglos y se puede decir que la tradición cristiana es uno de los principales rasgos que caracterizan nuestro país. Sin embargo, en los últimos años (y no son ni veinte ni treinta, sino muchos más) ha aparecido en la Iglesia un virus que ya había aparecido en los Gobiernos y que lleva bastante tiempo deteriorando “la casa de Dios”, este virus se llama burguesía.
Es contradictorio pues, ser burgués (liberal y capitalista) y católico ya que la usura burguesa choca frontalmente con el ideario de caridad y pobreza cristiana. Ya lo decía el propio Cristo: “Es más fácil que un camello entre por el ojo de una aguja a que un rico entre en el Reino de los cielos”, pero parece que esas palabras a la “burguesía católica y moralista” no le afecta. Es curioso ver como las iglesias, ya desde hace tiempo, están plagadas por señores adinerados y despreocupados, que miran por encima del hombro al mendigo de la puerta del templo, niñatos con ropita de marca que gastan el dinero de sus “papas” en drogas y alcohol y que luego irán a misa los días de precepto y a ver al Papa en la JMJ, gente que acude los Domingos a “escuchar” la palabra de Dios como un mero acto rutinario y sin embargo no se preocupa del prójimo, “peperos” que todavía piensan que el su partido derogará la ley del aborto, sacerdotes que tienen una doble vida… Esto, señores, es la Iglesia católica actual, una de las mayores organizaciones de hipocresía que existen en nuestros tiempos…
Pero esto no es de ahora, esto lleva así muchísimo tiempo y es proporcional a la influencia de “los valores burgueses” en el catolicismo. De hecho, para más INRI, cabe decir que todo lo que critica la burguesía conservadora (laicismo, progresismo, promiscuidad, adicciones…) fue implantado, seguido y creado principalmente por la propia burguesía ociosa, adinerada y despreocupada ya que, los campesinos y los trabajadores, con esas jornadas de sol a sol, no tenían ni tiempo ni dinero para caer en la decadencia a la que la burguesía sí caía…
Así pues, como católico no puedo sentirme orgulloso de una Iglesia que tiene Banco propio y que invierte en Bolsa, de una Iglesia que predica unos valores que luego no cumple, de una Iglesia que organiza visitas del Papa multimillonarias (curioso que la próxima JMJ sea en Río de Janeiro, junto con el Mundial de fútbol y las Olimpiadas, no me dirán que no hay intereses de por medio) y sin embargo no ayuda a los pocos misioneros que se dejan la vida en el tercer mundo. Y de una iglesia que, al compás de la “coreografía progre” que impera en nuestros tiempos, cambia su discurso cada año y se adhiere, y la primera, a lo “políticamente correcto”.
Qué razón tenía Félix Sardá y Salvany cuando dijo aquello de “el liberalismo es pecado”… no pudo estar más acertado, pues se entiende el liberalismo como los “valores de la burguesía”.
Y nosotros, ¿qué podemos hacer ante este espectáculo esperpéntico que representa hoy a nuestra Iglesia? Pues hacer como hizo Cristo, echar a los mercaderes del templo, es decir, echar a la burguesía de la Iglesia.
Mi casa será llamada casa de oración para todas las naciones, pero ustedes han hecho de ella una cueva de ladrones”

Jaime Alonso



5 comentarios:

  1. no ps que huedo decir de algo tan poco interesante de lo que pudieron haser en esos tiempos sinseramente las iglesias simpre ysequiran sindo hasi

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  2. nooo tan bajo que cae las iglesias pero hasi es que este pais sique cada vez mas pobre y el rico cada vez mas rico

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  3. noo que pesar sinceramente no se nicomo poder llamarle ha eso tan inesificante

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  4. esto es una critica a la iglesia catolica. CAMBIEN EL TITULO.

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  5. Mucho critica ala burguesía por no mencionas las terribles consecuencias de la iglesia de siglo Xl al siglo XV

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