domingo, 30 de septiembre de 2012

JUVENTUD-NACIÓN-REVOLUCIÓN por Pablo G.


A continuación reproducimos para nuestros lectores - esperando no molestar con ello a su autor, pues nuestra intención no puede ser más opuesta -, un artículo del blog amigo PINTAN BASTOS! que consideramos de gran utilidad a la hora de combatir miedos y prejuicios.


Y aquí me encontraba yo, con mi gorra de España dirigiéndome hacia la manifestación en Neptuno. ¿Para qué? ¿Por qué? ¿Por qué manifestarse junto a una panda de rojos y perroflautas? Eso es lo que se preguntarán muchos. La razón es simple, fui a manifestarme junto a mi pueblo y por mi pueblo. Puesto que esta protesta no pertenece a la extrema izquierda si no a todo el pueblo. Sí, es verdad, la extrema izquierda siempre pretende politizar este tipo de actos. Por eso fui con la bandera de España en mi gorra, para que la gente vea que los patriotas españoles también estamos con el pueblo y apoyamos estas protestas ciudadanas. Dentro de la manifestación me sentía como si estuviera nadando entre tiburones. Vi mucha clase de gente que se suele considerar ''enemigos míos'': sharperos, punkis, perroflautas, comunistas, separatistas, anarquistas, etc. Todos ellos me miraban cuando me veían con mi gorra. Yo sentía sus miradas, miradas de todo tipo: odio, asco, incertidumbre y los que más miradas de sorpresa. Me sentía continuamente observado, pues todos me miraban como si fuese un intruso, como si no tuviera derecho a estar allí manifestándome por la causa de mi pueblo por el simple hecho de sentirme español y llevar con orgullo la bandera nacional en una prenda de vestir. Pero afortunadamente no eran mayoría. La mayoría de gente que estaban allí eran gente normal, gente del pueblo harta de todo, de los políticos, del paro, de los recortes, de la crisis, etc . . . Y era por ellos y no por los otros por los que estaba allí manifestándome. En mitad de la manifestación se me acercó un hombre y me dijo: ''que bien encontrar alguien que se siente español, que se vea que esto es de todos y no solo de la izquierda''. Son muchos los que sintiéndose españoles acuden a este tipo de protestas, el problema es el miedo. Miedo a llevar la enseña nacional por lo que puedan decir y hacer los ultra-izquierdistas que pretenden politizar esta protestas. Y no os lo voy a negar, yo tenía miedo, miedo de ser golpeado por la espalda rastreramente por aquellos que tienen alergia a nuestra bandera. Pero aún corriendo ese riesgo, ahí me encontraba yo, defendiendo un futuro mejor para mi pueblo. Espero que esto os haga recapacitar a algunos, a los que pensáis que no hay que ir a estas protestas por que las politizan la extrema izquierda, yo os digo que hay que ir, con la bandera de España para demostrar a la gente que los patriotas españoles también están con su pueblo, para no permitir que la extrema izquierda monopolice estos actos y lo que es más importante para defender un futuro mejor para la nación a la que tanto decimos amar.

Texto y Foto: Pablo G.


sábado, 29 de septiembre de 2012

La respuesta de Zaragoza

El jueves pasado se esperaba en la Facultad de Económicas de la Universidad de Zaragoza una conferencia en la que intervendrían Juan Kruz Aldasoro (Sortu) y Oskar Matute (Bildu) bajo el pomposo título de "El nuevo tiempo político en Euskal Herria"

El recibimiento de los dos agentes del separatismo traidor fue el que se esperaría por parte de cualquier español que se sintiera tal. Los pasillos de la facultad, así como otros estudiantes y demás personal de la Universidad,  fueron testigos de cómo un grupo de jóvenes increpaban y plantaban cara a los ponentes y esbirros por los que eran acompañados. Bajo gritos de "¡Asesinos!", "¡Terroristas!" y "¡Arriba España!", los antiseparatistas iniciaron una violenta respuesta ante la provocación de la que el rector de la Unizar, Manuel López, era cómplice. Ante estos hechos, la ponencia hubo de ser suspendida y sus  participantes tuvieron que abandonar el centro por la puerta trasera. Una vez en la calle, los incidentes continuaron hasta que los aberztales abandonaron la ciudad.

Es de sobra conocida la posición que desde Rutas y Lides Hispanas adoptamos frente al separatismo y al terrorismo, pero vamos a dirigir unas brevísimas líneas a nuestros lectores a modo de comentario crítico sobre los hechos acaecidos en la Universidad zaragozana. 

Permitir y fomentar el separatismo (máxime cuando éste va acompañado de un lastre de terrorismo durante décadas) desde la Universidad española, órgano que consideramos como el de mayor importancia en nuestra Patria, no puede ser sino respondido con violencia. Felicitamos desde aquí a los chicos maños que tuvieron la valentía y la fuerza para replicar este tipo de sucesos. En el contexto en el que se produjo, está más que justificado un ataque frontal y violento hacia los colectivos que atacan a nuestra nación. Los puñetazos y las pedradas de los zaragozanos no obedecían a una ira gratuita e insensata, fruto de una reacción carente de cualquier tipo de razón, esa formidable respuesta estaba en realidad defendiendo, modestamente, la dignidad de toda España, nuestra dignidad como españoles y hombres. Se habla desde los medios de "ataque neonazi" o ataque de "ultraderechistas"... ¡Qué cabía esperar! Los lacayos del sistema ladran a cada paso que da Rocinante. Nadie se ha molestado en analizar el fondo de la cuestión, quedándose en el somero análisis de la imagen, de la maldita dictadura de la buena imagen que hoy padecemos. Toda reprobación que parta del régimen al que aspiramos derrocar es recibida como un aplauso animoso, como una arenga revitalizante. Lo realmente relevante no es el hecho de que unas personas fueran agredidas por unos universitarios, lo que merece toda la atención es el motivo que lleva a un grupo de estudiantes a sentirse empujados a defender la Universidad en completa soledad, ante la absoluta pasividad de los estamentos oficiales, que se revelan - una vez más - como fieles colaboradores de las fuerzas antinacionales. La causa de esta actuación pensamos que no es otra que la de sentirse responsables del momento que atraviesa el país, lo cual nos parece una postura hondamente loable y propia de personas que no aceptan resignadamente los palos con los que se les obsequia a diario.

Reiteramos desde este blog nuestro apoyo a la acción de estos chicos en tanto que representa un puñetazo en la mesa. Un puñetazo hispano que despierta con su estruendo a los universitarios adormilados. ¡Por una Universidad limpia!


Marcvs




viernes, 28 de septiembre de 2012

¡A por el Congreso!

El pasado martes 25 de septiembre tenía lugar en Madrid una manifestación que, por sus causas y consecuencias, nos vemos obligados a apuntar.

Bajo el escueto nombre de Rodea el Congreso, miles de personas (las cifras son demasiado dispares como para confirmar una) se reunieron en torno al parlamento español para protestar por la acuciante situación que vive nuestro país. La jornada se saldó con un total de 35 personas detenidas y numerosos heridos luego de una brutal carga policial. Como no es nuestro el trabajo de cronistas, vamos a realizar un comentario sobre el (tras)fondo del suceso, que es lo que nos parece realmente interesante.

Si hubo algo patente en la multitudinaria manifestación eso es, sin duda, la heterogeneidad de agrupaciones que allí se dieron cita. Sabemos positivamente que alrededor de la 'Cámara Baja' se juntaron elementos marxistas (seguramente los más numerosos), anarquistas, grupos de extrema-derecha y colectivos de orientación nacional-revolucionaria. Parece claro que todos ellos se sitúan en una posición antiparlamentaria y de radical crítica al sistema demoliberal burgués que rige hoy el destino de España. Siendo éste un régimen que aborrecemos, no podemos sino aplaudir cualquier iniciativa que pretenda herirlo, venga de donde venga. Sí, de donde venga, pues nos sirve del mismo modo y besaremos igualmente la bala comunista, la anarquista o la nacionalista si logra abatir al enemigo actual. Ante el objetivo inmediato - menoscabar hasta derrotar el sistema - sólo hay dos posturas posibles: atacarlo o defenderlo; y no seremos nosotros quienes asumamos el papel de ser la guardia pretoriana de los señores diputados. La coyuntura presente es favorable al ataque y hemos de aprovecharla antes de que la crisis que atraviesa el modelo socio-económico que tanto nos repugna pase y el enfermo se sobreponga. No fijéis tanto vuestra mirada en quién dispara junto a vosotros a la bestia y preocupaos más bien de que ésta quede fatalmente abatida, tiempo habrá después de dirimir la cuestión de quién merece cobrar el trofeo. En este punto nos queman las palabras de Santiago Montero Díaz, que por aquel tiempo aún era marxista, cuando se dirigía a los chicos de La Conquista del Estado instándoles a que en la hora culminante de la revolución, dispararemos juntos los verdaderos revolucionarios contra toda esa farsa degenerada. Después, nos buscaremos para ver quién es el auténtico salvador de las masas hispanas. Pese a que lo creemos obvio, remarcamos - para los más suspicaces - que con lo expuesto no aplaudimos la esencia antinacional y antihumana del marxismo, dejando claro que es un enemigo feroz que, sencillamente, puede beneficiarnos con sus actuaciones en este punto concreto. 

Pues bien, hacemos nuestra la petición del brillante profesor gallego e instamos a que nadie se olvide de que no puede ser vista nunca nuestra actuación y nuestras proclamas como una fuerza represora al servicio del actual régimen parlamentario. Nos batiremos con los marxistas, como ya diría Ramiro Ledesma, en el terreno de la rivalidad revolucionaria, nunca como contrarrevolución. ¡Para revolucionarios, nosotros!


Marcvs





lunes, 24 de septiembre de 2012

La consigna: España, una e indivisible


Se habla en estos días - a veces con una ligereza insultante - de una posible y pronta declaración del estado catalán que se llevaría a cabo de forma unilateral. No cabe por nuestra parte más que mostrar la más enérgica oposición a las pretensiones secesionistas del gobierno de Artur Mas (o de cualquiera que sea quien quiera la ruptura de la unidad de la Patria) y prometer la más firme de las oposiciones ante esta afrenta traidora. En próximas entradas haremos un análisis de esta situación. Por el momento, hacemos nuestras estas palabras de Ramiro Ledesma:

"Hay que impedir que la disolución de España se lleve a efecto con música de aplausos, obligando a los disidentes a una actuación armada. A nosotros no nos importa la concesión de autonomías administrativas, pues esto favorecería quizá la eficacia del Estado. Pero sí denunciamos que no es eso ni nada que se relacione con eso lo que solicitan y quieren los separatistas. Existe todo un programa de asalto a la grandeza hispánica, al que colaboran los inconscientes de más acá del Ebro en nombre de la turbiedad democrática-burguesa que concede libertades y disuelve pueblos. La política separatista se propone realizar sus fines en tres etapas. Una, la actual, encaramándose a los puestos de influencia en Cataluña y desde ellos educar al pueblo en los ideales traidores. Otra, intervenir en la gobernación de España, en el Poder central, con el propósito firme y exclusivo de debilitar, desmoralizar y hundir la unidad de nuestro pueblo. Por eso decíamos hace quince días, que no hay que prestar sólo atención a lo que los catalanes pretendan y quieran para Cataluña, sino más aún a lo que pretendan y quieran para España. Su segunda etapa consistirá, pues, en debilitar nuestro ejército, esclavizar nuestra economía, enlazar a sus intereses las rutas internacionales, propulsar los nacionalismos de las regiones haciéndoles desear más de lo que hoy desean, lograr, en fin, que un día su voluntad separatista no encuentre en el pueblo hispánico, hundido e inerme, la más leve protesta.
La tercera etapa, cumplida en el momento oportuno, consistirá en la separación radical."

"España, una e indivisible"
 (La Conquista del Estado; nº 14, 13 de junio de 1.931)




¡Juventudes hispanas! ¡A malograr esa tercera etapa!




Marcvs


miércoles, 19 de septiembre de 2012

Hasta nunca, Carrillo

97 años han sido los últimos que ha cumplido Santiago Carrillo, ex-secretario general del Partido Comunista de España, que moría ayer martes en su domicilio de Madrid. Seremos muy breves en el comentario, pues no creemos que su expiración merezca excesiva atención por nuestra parte.

Desde la visita de los reyes de España a su domicilio para mostrarles sus condolencias a sus familiares hasta el aplauso dedicado por los diputados en el congreso, queda demostrado que la muerte del político comunista ha unido a todos los traidores a la Patria. De su trayectoria destacaremos dos aportes a la Historia de España; por un lado, mientras ejercía el cargo de Consejero de Orden Público en la Junta de Defensa de Madrid, se perpetraba una masacre en la localidad madrileña de Paracuellos del Jarama durante el otoño del año 1.936, en la que perdieron miles de personas a manos de los 'libertadores' marxistas. Por otra parte, ostenta el adjetivo - el actual Jefe del Estado así lo ha tildado - de "persona fundamental en la transición", esto quiere decir, a nuestro modo de ver, cómplice de la venta (comenzada ya en el franquismo) de una Patria recién salida de un dictadura reaccionaria a estructuras extranjeras mundialistas, ajenas al vivir hispánico y cómplice también del sostenimiento de toda la rancia cúpula gubernamental del tardofranquismo. Queda retratado así, para siempre, como genocida y antinacional, no mereciendo sino nuestro desprecio más absoluto.

Nada tenemos que lamentar ante la muerte de alguien como Carrillo. Suponemos y esperamos aliviados a los familiares de las miles de víctimas del genocidio de Paracuellos y les enviamos desde aquí nuestro más profundo abrazo y más sincero afecto. España ha perdido con el antiguo dirigente comunista a una de las figuras más oscuras de su Historia reciente, teniendo aún que librarse del resto de carroñeros que la mantienen prostrada.

Carrillo ha muerto. Uno menos. "Que los muertos entierren a sus muertos." Nosotros seguimos el camino. Avanzando. Con la vista siempre más allá. Donde se esconda el Sol.



Marcvs




martes, 18 de septiembre de 2012

'Bienvenido' Mr. Picardo

Hoy día 18 de septiembre visitaba nuestra ciudad, Sevilla, el Ministro Principal de Gibraltar, territorio español arrebatado ilegalmente por los piratas británicos, el señor Fabian Picardo. Ante ello, un grupo de jóvenes patriotas de la ciudad hemos decidido protestar en las puertas del Club Antares, lugar en cuyo interior se encontraba el ministro en un almuerzo-coloquio organizado por el Foro Andalucía Siglo XXI.


A pesar de los intentos de la policía para que no lleváramos a cabo nuestra protesta, hemos ejercido nuestro legítimo derecho, al ser 16 personas, menos de las 19 que señala la ley, hemos desplegado una pancarta en la que se podía leer el lema "GIBRALTAR ESPAÑOL" así como una enseña nacional. Asimismo, hemos entonado diversos lemas de protesta como "Gibraltar, español", "Fuera los piratas de nuestra tierra", "Fuera piratas del Peñón" y alguno en defensa de nuestros pescadores, como "Nuestras aguas no se tocan".


Numerosos medios se han interesado en nuestra protesta, tomando fotos y grabándonos en vídeo, así como haciéndonos alguna pregunta sobre nuestra finalidad y nuestra opinión sobre el hecho de que el señor Picardo visite nuestra ciudad. Después de la protesta hemos decidido recoger y abandonar el lugar.


Poco después nos enteramos de que un ciudadano entró en el almuerzo y le hizo entrega de una bandera con la calavera y las tibias cruzadas (símbolo pirata), acción con la que no teníamos nada que ver pero que apoyo plenamente.


¡Gibraltar es España!



Pelayo Sevilla





Sus abandonos son nuestra esperanza

Ayer nos sorprendía una noticia que seguramente, como su protagonista, no ha dejado indiferente a nadie. Esperanza Aguirre anunciaba ante los medios - con la voz entrecortada y dándole el plus dramático del que tanto gusta - que renunciaba a su cargo como presidenta de la Comunidad de Madrid y a su acta de diputada. Argumentó la madrileña que su decisión estaba basada en una preocupación por su estado de salud, un anhelo de prestar más atención a su familia y la convicción de que la política ha de ser una ocupación transitoria. Sobre el primer punto no hay nada que objetar, pues ya sabemos que Aguirre padeció un cáncer de mama del que fue intervenida con éxito, hace relativamente poco tiempo, motivo que parece contar con el suficiente peso como para abandonar la actividad pública. La preocupación que tiene por su familia es bien conocida por todos, ya que la presidenta ha conseguido colocar a uno de sus hijos como asesor del gabinete del Secretario de Estado de Comercio, puesto que ostenta tras haber sido elegido por el democrático dedo del poder nepótico. También la contratación - aleatoria de nuevo - de una hermana en el Ayuntamiento de Madrid da buena muestra de cuán honda es la responsabilidad de doña Esperanza para con la economía de sus familiares. En cuanto a la transitoriedad con la que concibe la política, digamos que es cuanto menos sorprendente que ésto lo diga una persona que, contando sesenta años de edad, ha pasado más de la mitad cobrando del erario público. 

Lógicamente, sospechamos que Esperanza Aguirre, que de tonta no tiene un pelo, no se va sin más. Por el momento, ha anunciado que no renunciará a seguir viviendo a costa del pueblo español y según ha anunciado el Ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, se incorporará al Instituto de Turismo de España, Turespaña, organismo dependiente del citado ministerio. ¡Contradicción en estado puro! La misma señora que se ha encargado de privatizar todo lo que ha podido - y de intentar privatizar lo que no ha podido -, la ultraliberal que reniega del poder del Estado, queriéndolo reducir a la mínima expresión, es quien lleva cobrando sueldos públicos desde hace más de tres décadas y aspira a seguir haciéndolo durante los años que le queden de vida. Dada la coyuntura política actual, la más que probable disgregación del parlamentarismo español y la ambición de la rubia señora, es muy plausible la hipótesis de que esta renuncia obedezca a un premeditado plan de llevar a cabo una escisión en el PP y arrastrar tras de sí a los sectores de mayor corte liberal del partido. Son de sobra conocidas las tensiones internas que la formación popular sufre desde hace tiempo, siendo la marcha de Esperanza Aguirre el ejemplo más patético de ellas. Perdemos con este "abandono" la que posiblemente sea la versión más chulesca, chabacana y barriobajera del panorama político hispano, pérdida que celebramos harto complacidos. 

Confiamos en que la 'marcha' de Esperanza Aguirre marque un camino que sea seguido por muchos políticos españoles, siendo nuestro anhelo que la esperada atomización del parlamento de la Nación termine por erradicar de la faz de nuestra Patria a los siempre - y no nos cansaremos de repetirlo - indeseables partidos políticos. Sabemos que el deseo es ambicioso, pero la esperanza es lo último que se pierde.


Marcvs




lunes, 17 de septiembre de 2012

Julio Anguita, claro y conciso

Ayer, en el programa 'Salvados' de LaSexta, Julio Anguita concedía unas declaraciones que, como cabía esperar, no han defraudado. No entraremos a valorar ahora los postulados comunistas que defiende el ex-coordinador general de Izquierda Unida, pero lo que sí le reconocemos desde aquí al político malagueño es una envidiable lucidez y una loable coherencia, cualidades que pocas veces se ven unidas en la política actual. Nos congratulamos de que alguien de la talla intelectual de Julio Anguita se pronuncie mostrando su desencanto con la política parlamentaria actual y abogue por nuevas vías de manifestación populares. Sabedores de que él se ha mostrado y reconocido próximo a varios aspectos del nacional-sindicalismo - nacionalización de la banca, reforma agraria, etc. -, consideramos que la suya es una voz que merece ser escuchada con la mayor de las atenciones por aquellos que seguimos afanándonos en encauzar el destino de la Patria hacia una tercera vía.

A continuación, transcribimos algunas de las frases que creemos de mayor relevancia:

"La transición fue un apañito para que el poder económico del franquismo se bañase en el Jordán democrático, siguiese mandando económicamente - y políticamente - y continúe hasta hoy."


"La transición fue una transacción. Y aquí ya no hacen falta transacciones."


"Esto no hay fuerza política que lo arregle. Ninguna, absolutamente ninguna."

"En el fondo ése es el gran debate: ellos o nosotros. Los Maastricht, el Banco Central Europeo y los de los recortes o los recortados. Ése es el duelo."

"Si mañana en nuestro país se hace una situación de Justicia Social, aquí hay que decirle a los de los paraísos fiscales: se os acabó."

"Ellos están creando las condiciones de una sublevación ciudadana."


Asimismo, enlazamos la entrevista para que nuestros lectores puedan verla íntegramente. 

* Sitio web de Frente Cívico.


Marcvs








sábado, 15 de septiembre de 2012

Textos Incorrectos

Saludamos desde Rutas y Lides Hispanas la llegada al mundo de un nuevo blog. Según se nos cuenta en su presentación, Textos Incorrectos nos brindará "textos de los teóricos de todos los movimientos de vanguardia" así como "las novedades que las editoriales y librerías políticamente incorrectas saquen a la luz". Recomendamos vivamente desde aquí consultar los textos que se allí se publican, al considerar nosotros que la formación intelectual - a la que su lectura ayuda - es un pilar básico de cualquier persona que aspire a cambiar la sociedad en la que nos desenvolvemos. Huelga decir que el autor de dicho espacio, nuestro colaborador Pelayo Sevilla, cuenta con nuestra más viva recomendación y aplauso, considerándolo un intelecto inquieto y despierto. 

Confiamos en que nuestros seguidores, a los que creemos ávidos de novedades alternativas, hallarán allí frescas fuentes en las que saciar esa sed.

¡Lectores, formaos! ¡Leed Textos Incorrectos!


Marcvs






miércoles, 12 de septiembre de 2012

Tordesillas, Historia y vergüenza hispánica

Llegado desde los Yébenes (Toledo) - municipio que recientemente ha saltado a la actualidad nacional por motivos que no entraremos a valorar ahora - y con 622 kilos de peso, el toro "Volante" era muerto ayer en el vallisoletano municipio de Tordesillas. Otro año más hemos podido observar cómo el ser humano hace de su crueldad bandera y se recrea torturando a un noble animal por pura sed de sangre. Nos ahorramos la crónica de tan macabro acontecimiento, ya que consideramos que nuestros lectores no esperan de nosotros un relato de los hechos sino un juicio crítico sobre lo que se da en llamar "el toro de la Vega" y demás festejos aborrecibles.

Comenzaré por apuntar que desprecio cualquier hecho que suponga la muerte innecesaria y en vano de un animal. España, lamentablemente, es una nación en la que los actos en los que se practica el sadismo con animales están a la orden del día, no estando exenta ninguna parte de su territorio. Ejemplos tenemos por decenas, desde las celebérrimas y polémicas corridas de toros hasta los gansos de Lequeitio, pasando por los bous al carrer o la cabra que se lanzaba desde un campanario en algunos pueblos zamoranos. ¿Qué empuja a un grupo de personas a disfrutar con el sufrimiento y la agonía de un animal? Los psicólogos apuntarán muchas razones, pero sin haber cursado esta carrera, la pura deducción lógica nos muestra unas bien claras, a saber: necesidad de sentirse superior a algo, querer liberar la rabia contenida por los problemas que nos afligen o simple síndrome de "masa enfurecida". La imagen chusca, medieval y profundamente insensible que proyecta nuestra Patria con este tipo de actuaciones no puede ni debe ser tolerada por nadie que le tenga un mínimo de consideración hacia España. Fue Mahatma Gandhi quien dijo que la calidad de una sociedad podía ser juzgada en relación a cómo tratara ésta a sus animales. Si el baremo que empleó es válido, sólo resta decir que la sociedad española es un estercolero.

Ciñéndonos a los simples datos fisiológicos, se sabe que un toro sufre menos luchando a muerte en una plaza que durante el estresante transporte en camión hasta la misma. Es más, sabemos que el toro de lidia es el animal doméstico que tiene la vida más placentera de cuantos pisan suelo hispano. Podemos resumir que el toro bravo tiene la vida de un rey que se acaba por culpa de una mala tarde. Ni que decir tiene que las vacas  de producción - tanto lechera como cárnica -, el ganado porcino, ovino, caprino, aviar o cunícola en régimen de explotación intensiva lleva una vida miserable y su sufrimiento es mucho mayor y más prolongado que el de cualquier otra criatura viviente. Suscribimos todo esto y abogamos porque, en la medida de lo posible y razonable, se mejoren las condiciones de vida de estos animales, pero ahora bien, hay un matiz de importancia sumarísima; el fin. El sufrimiento de una vaca productora de leche está justificado porque con su producto se alimenta al Hombre. Obviamente, huelga decir que preferimos que sufra una vaca o una gallina a que, por darles más comodidad, se vea comprometida la dieta de un sólo niño. Justificado, aunque abierto a discusión para aminorarlo, el sufrimiento de estos animales de abasto. Muy diferente es el caso de los animales sacrificados en festejos populares. Mientras aquéllos tienen como fin - como único fin, hay que remarcar - el de alimentar a las personas, éstos mueren de manera totalmente innecesaria por el mero hecho de satisfacer una crueldad atávica que no ha de tener lugar en una sociedad que mire hacia adelante. Argumentan los partidarios de la salvajada que si cesan los espectáculos taurinos se extinguirá la raza de lidia, pues su única aptitud es la de animal de lucha. Ciertísimo es esto, pero de igual manera se han extinguido - y se siguen extinguiendo - numerosas razas vacunas ibéricas (además de razas de otras especies e incluso especies mismas) y no vemos que nadie ponga el grito en el cielo. Si ha llegado la hora de que el toro deje de ser el icono hispano, lamentando la pérdida de su gallarda silueta, lo enterraremos con honores. Asimismo, sabemos que el mundo taurino da trabajo a gran número de personas y es necesario para mantener el ecosistema, netamente hispánico, de la dehesa. Por esto mismo, consideramos que la desaparición de la tauromaquia no ha de producirse bruscamente, sino tras haber buscado una alternativa real para los trabajadores y un medio de preservar nuestras dehesas montaneras. 

¿Respeto a las tradiciones? Sí, siempre que éstas no atenten contra la lógica o supongan un lastre para el avance del pueblo. Todo esfuerzo para promocionar este tipo de entretenimiento nos parece, no sólo innecesario, sino además poco recomendable. Que Tordesillas sea recordado como el lugar en que se decidió el destino de medio mundo y no como el pueblo donde unos salvajes dan rienda suelta a su furia irracional. 


Marcvs




martes, 11 de septiembre de 2012

Por Cataluña, contra el separatismo

Hoy es 11 de septiembre, en Cataluña se conmemora la claudicación de Barcelona ante las tropas de Felipe de Anjou (quien sería después Felipe V, iniciador de la fatídica y nefasta saga Borbón en España). Dejando de lado que el separatismo catalán ha empleado esta fecha y a Rafael Casanova como iconos secesionistas - cosa que jamás aceptaremos como cierta -, nos preocupa hondamente las manifestaciones y exclamaciones que se realizan en esta fecha. Se quemarán banderas españolas, se gritará contra la Patria, injuriándola gravemente, se exhibirán consignas traidoras y cobardes que atentan contra la dignidad hispana... Y todo sucederá ante la pasiva actitud y la mirada complaciente de los grupos políticos que gobiernan el país. 

Mostramos nuestro más profundo asco y más absoluto desprecio por todos aquellos que atacan a España, no siendo menores el asco y el desprecio que nos merecen quienes, con su inoperancia, dan alas a tales ofensas. ¡Catalanes, que no os roben vuestro status de españoles! Espanya sense Catalunya no és Espanya! 

¡Viva Cataluña! Amunt Espanya!


Marcvs


*A continuación adjuntamos el texto "El momento español. ¡Hispanos, de frente a Cataluña!", publicado en el semanario La Conquista del Estado.



EL MOMENTO ESPAÑOL. ¡HISPANOS, DE FRENTE A CATALUÑA!

Hay que impedir que España y la República caigan en el deshonor... Todos los españoles deben meditar sobre la nueva arquitectura del Estado

El ciclo histórico
El acontecimiento social y político más grandioso de nuestra época es esa nueva capacidad humana de no liberarse, de emprender con alegría la ejecución de magnas empresas colectivas, de renunciar al afán burgués por asegurarse su propio destino individual, pequeñito y solo. ...

Aquí en España hemos hecho, terminamos de hacer, una revolución liberal, muy justificada. Pues es evidente que urgía liquidar de modo rotundo los más leves resquicios de las tiranías feudales. Pero es también urgente salir de esta etapa inactual y mediocre. Y lanzarse a la realización sistemática del supremo destino hispánico, que consiste en el triunfo de nuestros valores y en el hallazgo de una articulación económica justa.

Pues bien, en esta hora de unificación nacional surgen voces de disidencia. Hay partes de España que se resisten a aceptar la nueva época y a mirar de frente las nuevas responsabilidades. Responden así a los últimos vestigios de las ansias caducadas. Aplican y traspasan los principios liberales de los individuos a las regiones. Es el liberalismo en su última consecuencia. Si la libertad, decía Lenin, destruye el Estado, nosotros añadimos que los romanticismos regionales destruyen los pueblos.

Pero nosotros nos opondremos a que se lleve a efecto sin lucha la destrucción de España.

Para ello hay que advertir el ciclo histórico completo que finalizo con la Gran Guerra. En el siglo XVI aparecieron robustos y equipados, capaces para la gran empresa que imponía la época renacida, tres o cuatro grandes pueblos: España, Francia, Inglaterra, Alemania. Todos ellos acomodaron la variedad interior al único imperativo de servir la grandeza nacional. Ello se consiguió adoptando cada pueblo sus futuros y entregándoles la vida sin reparo. Cuando periclitó la vigencia de las clases feudales y se hizo dueño de los mandos económicos el burgués, tuvo lugar en el orbe político una revolución, la instauradora de la libertad y del derecho del hombre a la disidencia. Sin duda, en el siglo XIX fueron fecundas tales afirmaciones. Hoy, cumplido el ciclo, los pueblos advierten, en cambio, la necesidad de algo que posea una firmeza absoluta. ...

Vuelven, pues, las disciplinas nacionales requiriendo a los hombres para aceptar los destinos supremos, los que trascienden de su control y satisfacción individual. He aquí la era antiburguesa ante nosotros, seccionando los apetitos ramplones. La gran España, que es nuestro gran pueblo, está mejor dotada que nadie para triunfar en la hora que se inicia. Tenemos reservas universales, espíritu imperioso, capacidad de riqueza y de expansión económica. Nuestro es y debe ser el mundo.


La deslealtad de Cataluña

Estos minutos optimistas que España vive no logran, sin embargo, interesar a las figuras directoras de una región hispánica, Cataluña. En su anacrónica ceguera, se empeñan en condenar a ineficacia a nuestro pueblo. Quieren su vida aparte, royendo nuestro prestigio histórico e impidiendo el futuro de España. Se basan en románticos anhelos y representan la época caducada. Son la reacción, la voz vieja. España debe obligarles a ir hacia adelante, a abandonar sus plañidos infecundos.

Todo ha de sacrificarse en esta hora al logro de una marcha nacional que garantice la pujanza hispánica. ¿Cataluña libre? ¿Liberada de qué? ¿Del compromiso de colaborar en la grandeza de España? Eso tiene un nombre gravísimo, que hemos de pronunciar con emoción serena: ALTA TRAICIÓN. Y debe castigarse. Estamos seguros de que el pueblo catalán no sigue a su minoría directora hasta el límite extremo de su actitud. Desde luego, los obreros sindicalistas, en magníficas declaraciones, han procurado quedar limpios de toda responsabilidad desmembradora. Es una prueba más de lo que antes dijimos acerca del actualísimo sentido político del proletariado. Quedan, pues, reducidas las apetencias hispanófobas a los núcleos retardatarios de pequeños burgueses y de intelectuales de mirada corta.

El pensamiento de Cataluña, hoy recluido en tan exiguos trechos, realiza una labor bien desgraciada, justificando y excitando los pequeños objetivos. La tradición hispánica, los siglos que sellaron la unidad, las glorias mismas locales de Cataluña, imponían actitudes muy diferentes. Los derechos históricos prescriben todos de un modo inexorable. Y el darles satisfacción, contrariando el espíritu del tiempo, supone inconsciencia suicida.

Al implantarse en España la República, los núcleos catalanes separatistas antepusieron la satisfacción de sus afanes a los intereses del Estado republicano naciente. Sin temer la posible reacción que en el Ejército o en el pueblo españoles pudiera provocar su actitud egoísta, proclamaron el Estado catalán y nombraron su Gobierno. Les bastó una mínima seguridad de que por lo menos en Cataluña se aseguraba el nuevo régimen para desvincularse de lo que aconteciera en el resto de España.

La estructura federal

No nos oponemos a que el futuro Estado republicano adopte una articulación federal. Tan sólo hemos de insistir en un detalle, y es el de que todo el período constituyente esté presidido por el interés supremo, que es el interés de España. Inclinarse hacia o preferir la estructura federal porque una o dos comarcas sientan reverdecidas sus aspiraciones locales, nos parece un profundo error. En nombre de la eficacia del nuevo Estado, sí. En nombre de los plañidos artificiosos de las regiones, nunca.

De ahí la necesidad de que, adoptando el régimen federal, todas las comarcas autónomas posean idéntico estatuto en sus relaciones con el Poder supremo. Las Cortes constituyentes no deben examinar el estatuto catalán, sino más bien el estatuto de las comarcas. Si queremos dar nacimiento a un pugilato absurdo de aspiraciones localistas y empequeñecer el radio de la mirada hispánica, desentendiéndola de los destinos superiores, basta con un desequilibrio en los privilegios comarcales.

Nos damos cuenta del peligro de que esto acontezca, otorgando a Cataluña un régimen distinto al de otras regiones. Si Cataluña pide más que Galicia, Vasconia o Castilla, es que se siente a sí misma menos dispuesta a acatar y servir los intereses comunes, los de la totalidad de la Patria, y entonces se hace merecedora, no de privilegios, sino de castigos implacables.

Siempre hemos creído que debe modernizarse el concepto comarcal, de forma que comprenda tanto los núcleos históricos como aquellos que se enlacen por conexiones actuales de sentido económico y comercial. Véase un ejemplo: la Confederación del Ebro, que extiende intereses comunes de regadío por territorios de tan diversa filiación histórica, como es la Rioja, la Navarra meridional, Aragón, sur de Cataluña, impide de seguro la fijación de un régimen autonómico idéntico al que se hubiera forjado hace quince años. Por eso ponemos tanto interés en que se robustezcan las entidades municipales. Estos organismos, una vez purificados de las extrañas faenas a que han venido dedicándose, pueden mejor que nadie tejer de nuevo las líneas articuladoras de las comarcas. Una vez acordada por las Cortes la preferencia federal, deben los municipios tender sobre el suelo patrio la red auténtica de las ramificaciones fecundas. Es el único medio de que no se intercepten voces artificiosas que reclaman ilusorias redenciones. Cuando los intelectuales de un gran pueblo no se elevan por cobardía histórica a la concepción nacional y pierden la justificación de los fines imperiales, acaecen las polarizaciones en torno a pequeños focos románticos, de cien kilómetros de radio, engendradores de todas las decadencias. Cuando muy pronto se proyecte sobre España la necesidad de su articulación federalista, conviene eludir el influjo de esos núcleos, y para ello nada mejor que el contacto inmediato con el pueblo. De ahí nace nuestro deseo de vigorización de la vida municipal, de atención a los clásicos concejos, que pueden muy bien ser la más limpia voz del pueblo.

Atención, pues, a los clamores falsos e ilusorios de algunas regiones, sobre todo de Cataluña. De un Estado en período constituyente nadie puede quejarse. No existen tiranías ni mordazas. Repitamos: ¿de qué quieren liberarse hoy los núcleos insumisos?

España, potencia de imperio

España, por naturaleza, esencia y potencia, es y tiene que ser un candidato al imperio. Las frases nacionalistas son aquí frases imperiales. España es un país de Universo, como las líneas cósmicas de Einstein. Sus rutas dan la vuelta al mundo, como nuestros navegantes gloriosos. En la hora actual, de frente a los proyectos federalistas, hay que acentuar el carácter de imperio que encierra la hispanidad. Sea ese concepto grandioso del imperio el soplo eficaz que presida la articulación de las comarcas autónomas.

Otorgar y permitir autonomías regionales, sí, pero a cambio del reconocimiento por todos de que la España grande es nutriz de imperio. Si todavía hay opiniones medrosas que se asustan de la magnitud de este vocablo, deben ser condenadas al silencio, como enemigas de la auténtica grandeza nacional.

Nada impide que las instituciones de la República, y quizá hoy ellas mejor que otras, dejen vía libre a la España grande, imperiosa y floreciente, a cuyo servicio deben estar sin titubeos todas las vidas españolas.

(«La Conquista del Estado», n. 8, 2 - Mayo - 1931)

lunes, 10 de septiembre de 2012

La ruleta de Eurovegas

Madrid. Madrid ha sido el emplazamiento elegido por Sheldon Adelson para ubicar su tan cacareado Eurovegas. El proyecto de un macrocomplejo del juego para Europa ha recaído en la capital española, que será quien acoja en su suelo los casinos, hoteles y demás instalaciones previstas para el hermano europeo de Las Vegas.

No vamos a entrar a valorar los detalles de la construcción de este negocio, pero sí queremos dar un par de pinceladas críticas sobre lo que nos tememos que supondrá éste para España. En primer lugar, manifestamos nuestro más absoluto desperecio por la imagen profundamente paleta y deprimentemente sumisa que han dado los autoproclamados "representantes del pueblo" ante la oferta de Adelson. Como ejemplo patético de este remake de "Bienvenido, Mr. Marshall" tenemos a la sin par - afortunadamente - Esperanza Aguirre. La presidenta madrileña no se ha recatado lo más mínimo a la hora de arrodillarse ante la chequera del empresario judío, proyectando la imagen de una España cateta, pobre y lo que es aún peor, carente de toda dignidad nacional. Como si no bastase con el status de mascota de Merkel del que ahora gozamos, la pleitesía rendida ante el millonario yanqui nos presenta como el perro que, por dinero, se enfunda el tutú, y se dispone a hacer las delicias de quien le arroja alimento. Pero no termina aquí la bajada de pantalones, se le ofrecen al empresario todo tipo de facilidades, exenciones legales que van desde un suelo regalado a un régimen laboral adaptado especialmente al negocio del juego, todo lo que se precise para que el tipo afinque sus casinos y hoteles en territorio hispano. ¡Es más de lo soportable! Mientras a los modestos empresarios, comerciantes de barrio, se ven ahogados por mil y un obstáculos para sacar a delante sus negocios - creando puestos de trabajo de calidad, beneficiando a la economía nacional, construyendo un tejido social de relaciones humanas -, a un extranjero judío, cuyo apego a nuestra Patria es tan nulo como el nuestro a la suya, se le colma de atajos para que lleve a cabo su ambicioso proyecto económico (todo ello si damos por buenas las perspectivas de creación de empleo y flujo turísticos anunciados). Suma éste un pisotón más a la dignidad de nuestros comerciantes, pero confiamos desde aquí en que los pisotones cesen al responder a ellos de forma contundente y no necesariamente pacífica. Por último, queremos dejar claro que no apoyamos desde aquí ninguna iniciativa que tenga como consecuencia - directa o indirecta - la importación de un modus vivendi ajeno al genuinamente hispánico, máxime cuando lo que se acoge es algo tan sórdido como un paraíso del juego. Sin entrar a juzgar la cuestión de los juegos de azar, podemos afirmar, con rotundidad absoluta, que la ludopatía es una enfermedad cada vez más extendida entre la población de Occidente, siendo la causante de no pocos lamentables dramas humanos. Sueldos enteros se cuelan por el sumidero de tragaperras y ruletas, llevando a familias enteras a la más absoluta miseria. Nosotros jamás aplaudiremos una economía basada en la irracionalidad y el azar, que no puede sino desembocar en un profundo pozo sin fondo. Huelga decir que, en este mundo de probabilidades, éstas son altísimas si nos referimos a la llegada de lacras como la prostitución, el tráfico de drogas y el blanqueo de capital, que tradicionalmente han ido de la mano de los grandes centros del juego. ¿Será España respetada en Europa y el mundo o se nos verá como el país meridional en el que blanquear dinero, consumir cocaína e irse de putas? La respuesta resulta más que obvia.

Dejando de lado la mayor o menos simpatía que nos provocan los juegos de azar, lanzamos nuestra más firme oposición al proyecto de Eurovegas, oposición basada en la afirmación radical de la identidad hispana, la aversión hacia los peligros que conlleva este tipo de negocios y la recuperación de la dignidad que, como nación, hemos perdido.

Marcvs



domingo, 9 de septiembre de 2012

Onésimo Redondo y los productos españoles

La actual crisis económica que asola a Europa parece ser invulnerable a los esfuerzos de los pueblos para combatirla. Nos insisten desde todas las instancias del poder establecido que de este pozo sólo saldremos con sacrificios "dolorosos pero necesarios" - curiosamente se sacrifica al pueblo y no a los culpables del desmán -, pero nosotros creemos que las masas no son meras bestias de carga sobre las que acarrear todos los esfuerzos que se precisan y a las que se les pueda arrear con furibundos ataques a sus derechos más esenciales (sanidad, educación, cultura...). Pensamos que, desde acciones cotidianas y populares, podemos dar un espaldarazo a la economía española. Obviamente, para apoyar la actividad comercial patria, hemos de promocionar y consumir preferentemente productos y servicios netamente hispanos, cuyos beneficios repercutan en su mayor parte en la balanza económica española. Mucho antes que nosotros supo ver este problema Onésimo Redondo, que nos dejó un pequeño texto que, dado su acierto y su rotunda actualidad, reproducimos a continuación:


PRODUCTORES Y CONSUMIDORES ESPAÑOLES

Mientras el mundo entero, saturado de productos y con millones de obreros sin trabajo, dificulta la entrada de los productos extranjeros; mientras con pretextos

 diversos se cierran las puertas a nuestros productos: vinos, frutas, pieles, etc., los españoles siguen consumiendo, sin necesidad, productos extranjeros, o por ignorancia o por desprecio de lo español.

Cada peseta invertida en comprar un producto extranjero es una peseta robada a los obreros españoles, a la industria española, a la economía española, a España.

El que sin necesidad compra artículos extranjeros es un traidor a la causa de España.

¡Para ayudar a resolver el problema del paro! ¡Para que nuestra economía se desenvuelva mejor!.

¡Para que España sea más rica! ¡¡¡No hay que comprar productos extranjeros!!!

(Libertad, núm. 8, 3 de agosto de 1.931)




* Abordaremos, más adelante y en más profundidad, la cuestión - ineludible e importantísima - de la proliferación de comercios extranjeros en suelo español y su repercusión en los comerciantes españoles.




Marcvs



jueves, 6 de septiembre de 2012

En busca de la identidad perdida


Cuando la propia identidad se discute por su ausencia, se encuentra diluida por las vicisitudes históricas, se repudia por vergüenza a la verdad, o simplemente se olvida y entierra bajo una pesada losa de silencio, entonces, no es extraño buscar unos orígenes mitificados que nos distancien de la realidad actual y nos proporcionen una cierta legitimidad para aquellos predicados ex novo que tomamos como propios y creemos más antiguos que “el origen de los tiempos”.

Actualmente, y desde las últimas centurias, España ha rehusado a su plenitud. Renunció a realizarse como un único Estado que respondiera a las necesidades de una Nación que, si bien se había fragmentado a consecuencia de la Conquista, fue su propia Reconquista la que forjó aquel renacimiento que originó la simiente del primer Estado Moderno del mundo. “Las Españas” siempre tuvo en su ser y en su horizonte una idea clara: la restauración de Hispania como una única realidad.

La Península Ibérica albergaba en su seno a un fuerte pueblo de ya hispano-romanos que de Norte a Sur y de Este a Oeste mantuvieron vivo una esencia y un carácter que, si bien ellos mismos no podían reconocerlo, no fueron extraños los numerosos autores foráneos que cantaron alabanzas a las magnificencias de este pueblo.

El lector podrá acusarme de emplear de forma aleatoria un período histórico concreto de nuestra Nación para enmarcar mi discurso. Y tiene razón. En la historiografía no se deja nada al azar, y además se trabaja con un método que nos proporciona la calificación de ciencia. Y la razón de mi elección se debe a motivos de carácter histórico. No faltan aquellos que, echando la vista aún más atrás, se ven a sí mismos en los grandes pueblos prerromanos peninsulares. Pero también se podría ir un poco más atrás y hablar de las poblaciones que desarrollan una cultura de clara influencia “celta”. O aún más atrás y sentirse herederos de aquellos grandes pueblos megalíticos sin parangón. O, por qué no, algunos podrían decidirse entre su género Homo favorito, encontrando al Neandertal como el primer tipo de homínido propiamente “europeo”. Si no, el Sapiens anatómicamente moderno pues, al fin y al cabo, éste no desapareció por extinción mientras que el de tipo neanderthalensis sí. ¿Qué pretendo con todo esto? Localizar en su contexto cómo se articulan las herramientas que nos permiten afirmar que éste o aquel pueblo tienen una identidad propia creada y asumida por sí mismos.

Para entender la cuestión que planteo, realizaré un breve análisis del nacimiento de la identidad griega en la Antigüedad, siendo evidente la elección de este pueblo como primer referente universal de la sociedad cultural de la que somos tanto herederos como valedores.

Los griegos en la Antigüedad se denominan así mismos helenos. El origen del término se encuentra en el nombre que daban a su territorio, la Hélade. Y aunque se llamaban así mismos helenos y como tales se reconocían como semejantes, existían distintos pueblos de griegos como podrían ser los aqueos, dorios, jonios, etc.
La lengua era común, si bien existían distintos dialectos como el jónico, el ático, el dórico, el eólico, etc. Entonces, si poseían dialectos distintos y pertenecían a distintos pueblos, ¿por qué se consideraban a sí mismos todos ellos griegos?

El nacimiento la identidad griega se rastrea hasta Homero. Con sus epopeyas, Iliada y Odisea, se establecen de forma canónica unos dioses comunes para toda Grecia. Estas divinidades no son mas que el reflejo de su propia humanidad, por eso los dioses tienen las mismas virtudes y defectos que los hombres. La concepción común griega se configura a través de la descripción de la alteridad. Eso es, ¿quiénes son los otros? Un griego antiguo contestaría: “Nosotros somos hombres comedores de pan y bebederos de vino”. Es decir, en su cosmos son los seres civilizados (conocen la agricultura y la domesticación de las bestias), y el resto que no son ellos son los bárbaros, gentes a las que no se las entiende cuando hablan porque sus palabras suenan a “ba ba ba”.

Pero la identidad griega va más allá. Un pilar fundamental es la polis, la ciudad. El hombre no puede olvidarla ya que se trata de un animal político. El griego tiene su vida en el marco de la ciudad, que se rige por leyes y reglas que organizan la vida colectiva.
En una obra tan temprana como la Odisea se vislumbra esto. Odiseo/Ulises va a inaugurar un nuevo tipo de venganza cuando es guiado por Atenea a su hogar. ¿Cuál? La justicia, las leyes de la polis, de la comunidad, que se encuentran por encima de la hybris, el exceso. Es por ello que el periplo de Odiseo es ejemplarizante para el pueblo griego que disfruta de dicha epopeya. Se establece, culturalmente, el fin los héroes.

Todos los antiguos hombres (los héroes, aquellos que son más próximos a los dioses) perecen menos Odiseo, que a su vez es un prototipo de héroe especial puesto que es mentirosos, astuto, y se vale de las argucias para alcanzar sus logros. Sin embargo, se acoge a la voluntad divina que representa Atenea, el logos, la razón, y el servicio a la polis (el ansiado retorno del viajero a su hogar).

Sin patria, sin la polis, un griego no es nada porque no es libre. Una de las mayores penas de la Antigüedad era el ostracismo, el destierro. El propio Sócrates murió por convicción de sus preceptos. Esto es cierto, pero tiene un matiz que siempre se olvida. Cuando sus amigos le ofrecen la posibilidad de huir de Atenas, él amargamente responde que cómo podría él vivir lejos de ella… ya no sería hombre y viviría como una alimaña. Por ello debía morir siendo hombre, fiel a sus enseñanzas pero a la vez, fiel a su patria y sometido al imperio de la ley, pues un griego sólo podía ser libre cuando se sometía a las leyes de la polis porque éstas eran hechas por todos y, por lo tanto, debían ser buenas para todos puesto que nadie quiere el mal para sí mismo.

Continuando con otro elemento identificativo de los helenos, otro de los pilares fundamentales es, junto a la polis, la educación que reciben aquellos que la habitan. Se trata de la paideia, la educación que dotaba a los varones de un carácter verdaderamente humano.

De nuevo, con Homero se establece la armonía entre la educación física, corporal, y la educación intelectual y moral del alma. Se pretende alcanzar la areté, la excelencia. Pero en el aspecto educativo-cultural es otro gran poeta, Hesíodo, quien amplía el carácter democrático que debe tener la paideia, convirtiéndola en un derecho y una obligación para todos los ciudadanos (en Homero los grupos a los que va dirigida son de tipo aristocrático).

Otros aspectos antropológicos que configuran esta identidad son el trabajo de la tierra, que implica que la comunidad humana se sitúa en relación con los dioses (gracias al sacrificio) y con los animales (domésticos para ser usados en los trabajos del campo o los sacrificios; salvajes para ser cazados). La asamblea estaba formada por todos los hombres adultos de la comunidad capaces de portar armas. Y la institución de la hospitalidad.

Y no podía olvidar el rasgo último que alcanzaron y que más ha sido manipulado por la Historia. La demokratia. Su aparición está ligada a la polis de Atenas y a personajes como Solón, Clístenes o Pericles. Y esta identidad “continuó” con Roma, la “nueva Troya”, que no es más que un “reino” helenístico más.

Grosso modo, se ha podido comprobar cuales fueron los principales elementos  y herramientas con las que se “forjó” una de las grandes civilizaciones que más han influido en nuestras sociedades y que ella, más que ninguna otra, merece el apelativo de “clásica”.

Si se me permite un juego comparativo, podemos concebir a Europa como la Hélade, y cada una de sus Naciones como una polis independiente, un Estado que comparte con las otras unas características comunes pero que no menoscaban su originalidad. Y si Hispania funciona como una polis en esta nueva Hélade, aquellos pueblos que representan la hispanidad son nuestra propia Magna Grecia.

Ahora bien, nos encontramos en los albores del siglo XXI y las crisis que sufrimos abarca todos los órdenes de nuestra existencia. El sistema capitalista se nos presenta como caduco, no por su agotamiento a lo largo de los siglos (a pesar de sus múltiples “crisis”), sino porque no representa la superación de ninguna de las injusticias sociales que pudieran encontrarse el orden anterior, sino que las transforma y crea nuevas desigualdades de diferencias abismales. La Unión Europea sustentada en el principio económico no es más que agua de borrajas para esa “unión” en la que la soberanía nacional de unos países es secuestrada por otros o por los denominados “mercados”.
España (Hispania), en su concepción peninsular en su totalidad, debe encontrar en sí misma la nueva ruta que le proporcionen sus hijos, es decir, nosotros. Y como antaño se preguntaron así mismos los helenos, nosotros debemos cuestionarnos sin dilación ¿quiénes somos? ¿Qué identidad queremos construirnos? Son muchas las herramientas a nuestra disposición y el camino recorrido nos da muestras de la gran riqueza y experiencia con la que contamos. Pero mientras algunos sólo pueden pararse a contemplar la marca inicial y son incapaces de andar, nosotros guiamos nuestros pasos hacia adelante y afirmamos con rotundidad que, si para proseguir nuestra marcha, fuera necesario desterrar el pasado, no dudaríamos en ello porque ya forma parte de nosotros y no puede ni enajenarse ni distraernos de nuestro objetivo.

Somos hispanos. Algunos podrían rememorar a los iberistas decimonónicos en nosotros, y aunque muchos de nuestros anhelos pudieran ser los suyos, eso sólo podría conducirnos hacia un movimiento anacrónico en el mejor de los casos; y en el peor a sostener nuevas fórmulas independentistas contrarias a nosotros, a nuestra Historia.

Nuestro carácter es claramente subversivo ya que no estamos dispuestos a tolerar los agravios que sufrimos actualmente. En la mochila portamos, parafraseando a Ramiro Ledesma, con nuestra juventud y con nuestra dimensión nacional. Debemos ser los Homeros de nuestro tiempo. Los Hesíodos que porten nuestra realidad hasta el último de nuestros compatriotas. Debemos formular una nueva paideia que recoja y de respuesta a todas las inquietudes de nuestros jóvenes. Queremos luchar por un sistema económico y de gobierno que nos describa como la nueva Atenas. Debemos ser y somos Nacional Revolucionarios y nosotros somos quienes deciden nuestro propio destino y forjaremos de nuevo nuestra identidad.

¿Cuál será el siguiente paso? ¿Cómo podremos continuar definiéndonos a nosotros mismos? Alcanzaremos una nueva “edad clásica” en la que seremos portadores y defensores de la demokratia (que muchos apellidan “radical” para diferenciarla de la actual “representativa” liberal-burguesa).

Muchos son los objetos de las futuras reflexiones.

¡Una vez más! ¡Somos hispanos “comedores de pan y bebedores de vino”!


Jonsista (@JONS1931)



martes, 4 de septiembre de 2012

Aumenta el paro, aumenta el drama.

Comienza septiembre y lo recibimos acompañado de una nueva mala noticia. Tal y como temíamos, el paro no ha decrecido sino que ha aumentado de nuevo al finalizar el mes de agosto, arrojando la dramática cifra de 4.625.634 desempleados, 38.179 personas más que a comienzos de mes. Añadamos a este terrible dato el hecho de que la afiliación a la Seguridad Social ha decrecido en 139.762 personas (habiendo un total de 16.865.977 afiliados) y la ecuación resultante es pavorosa.

Esos son los abstractos números, estadísticas impasibles que enmascaran con su frialdad matemática el auténtico tronco del problema. Las noticias de esta índole - noticias que lamentablemente estamos demasiado acostumbrados a ver últimamente - esconden tras de sí un inabarcable drama humano. Cada cifra que sube al marcador del desempleo es un fracaso personal, un varapalo para un compatriota que se ve impotente ante el sistema que le subyuga con sus caprichosas y crueles leyes. Hablarán de mercados y de prima de riesgo, pero nosotros, desde nuestra entraña - que es a la vez Nacional y Social - siempre veremos el rostro de personas como tú, lector, que ayer vivían cómodamente y hoy acuden a comer o a vestirse a los servicios sociales de Cáritas. Se revela una vez más la ineficacia, la injusticia y el alejamiento del sistema capitalista para con el pueblo. Nos rebelaremos nosotros - con "b" y mucho brío - contra su insaciable maquinaria antihumana y antinacional.


¡Cada compatriota parado es una patada al derecho al trabajo! ¡Ante sus patadas, que respondan las nuestras!



Marcvs




lunes, 3 de septiembre de 2012

Alegoría del Río Ebro

El Ebro, origen mismo de Iberia. Enlace siempre vivo de Castilla con Aragón. Fecunda fuente que riega las huertas dándole de comer a los pueblos que cruza. Patrimonio natural y social hispánico que debemos preservar a toda costa.

Reza, en su Fontibre natal, la siguiente alegoría:



"La áspera sierra que guarda en sus humildes peñascales la cuna del histórico río que a toda la Península da nombre y que después de saludar los férreos lindes de la Vasconia y besar el muro triunfal y sagrado de Zaragoza viene a rendir tributo a vuestro mar en la ribera tortosina, simbolizando en su majestuoso curso la unidad suprema y la diversidad fecunda de la Historia patria." 



Marcelino Menéndez Pelayo