Desde principios del siglo XX surgen en las Universidades españolas agrupaciones estudiantiles, en un principio, de corriente liberal. Ya durante la Dictadura de Miguel Primo de Rivera surge la FUE, la Federación Universitaria, en principio sin adscripción ideológica, pero que poco se colmaría de elementos marxistas, aunque en principio, “oficialmente”, seguía siendo apolítica. No olvidemos que Ramiro Ledesma Ramos, fundador de las JONS, llegó a ser directivo de la profesional de Ciencias de la FUE. Sin embargo, con la llegada del SEU (Sindicato Español Universitario), la referencia de Falange Española de las JONS en la Universidad, esta asociación ya se declaró antifascista. Desde 1933, la Universidad se transformó en un campo de batalla entre los marxistas de la FUE y los nacionalsindicalistas del SEU, llegando los marxistas a asesinar a algunos de los miembros del SEU, como Matías Montero.
Ya durante el franquismo, desde las Universidades se
organizó una fuerte resistencia a la dictadura, no sólo desde el lado
izquierdista, sino que también desde el lado azul se organizó otra resistencia al régimen. El SEU oficial se
vació completamente de sentido y las izquierdas ganaron la batalla en la
Universidad. Se atribuye a Francisco Franco la frase “Algo le teníamos que
dejar” cuando le informaron de la predominancia izquierdista en las aulas. En
1954 la policía llego a disolver una manifestación del SEU, que en 1965 se
disuelve y aunque no tenía nada que ver con el SEU original, intentaba servir
de freno al avance marxista. Alguna organización semiclandestina patriota
universitaria intentó hacerse un hueco en la Universidad, como la AUN, pero el
resumen de la época franquista es que la Universidad era de mayoría marxista.
En la “Transición Democrática” vuelve el activismo
“nacional” a las Universidades, vuelven los distintos SEU (de FE de las JONS,
de “la Autentica”), Fuerza Joven también consigue mucha fuerza en las
universidades y más adelante el Frente de la Juventud (considerado el primer
grupo Nacionalrevolucionario en España). Algunos eran nostálgicos del régimen
franquista y otros eran realmente revolucionarios. Los enfrentamientos contra
la extrema izquierda eran casi diarios, los militantes de aquella época
destacan cómo los enfrentamientos más duros aquellos con la ODEA (Organización
Democrática de Estudiantes Antifascistas), ligada al grupo terrorista GRAPO y
en las conferencias organizadas por los pro-abertzales. En estos años fueron
frecuentes los denominados por la prensa “asaltos a las facultades” por parte
de los patriotas (a veces reaccionarios y revolucionarios juntos) para eliminar
la propaganda marxista. En más de una ocasión se produjeron tiroteos y
detenciones*. Esta época fue muy convulsa, tanto en las calles como en las
aulas, resultando asesinado Juan Ignacio González Ramírez, dirigente del Frente
de la Juventud, único crimen político de la Transición que aún no ha sido
esclarecido.
Una vez concluida la Transición, muchos de los
grupos anteriores perdieron fuerza o se disolvieron. El siguiente intento de
asociación estudiantil, ya fue netamente NR, y fue la Coordinadora de
Estudiantes Nacional Revolucionarios (CENR), ligada a Bases Autónomas. En 1984
fueron expulsados de una manifestación estudiantil por parte de la extrema
izquierda y a partir de ese momento, convocaban ellos sus propios actos
estudiantiles, consiguiendo un seguimiento relativamente importante. El 4 de
diciembre de 1986 participan en otra manifestación estudiantil, produciéndose
una multitudinaria pelea retrasmitida por televisión.
A partir de esa época, las diferentes asociaciones
NR, falangistas (distintos SEU) y alguna que otra patriota más –como el
SIU- no obtienen suficiente fuerza,
dejando la Universidad de nuevo en manos de la extrema izquierda. Los marxistas
han contado – y cuentan en la actualidad - en muchas ocasiones con el apoyo de
los rectores y decanos. Yo he llegado a ver en la Universidad de Sevilla
conferencias a cargo del PCE – con sus miembros de seguridad incluidos -,
alguna conferencia “Contra la Tortura” impartida por abogados pro-etarras y más
casos similares. Desde el ámbito marxista se critica la supuesta represión que
sufren, sin embargo, la realidad demuestra que las facultades son uno de sus
últimos bastiones, llegando a contar con subvenciones por parte de la propia
Universidad.
Sin embargo, actualmente, una nueva agrupación
estudiantil ha nacido en España, sin vinculaciones con partidos políticos o
antiguas asociaciones, y es Respuesta Estudiantil, que se está implantando por
el territorio nacional, y con presencia en manifestaciones de estudiantes en
Madrid y Sevilla, sufriendo en esta última la expulsión por parte de los
intolerantes marxistas y el intento de agresión a los militantes días después.
En la lucha estudiantil tenemos que tomar por ejemplo
a Italia, que desde los 70 inició el camino con asociaciones como Lotta
Studentesca, que sembraron la base para el actual movimiento patriota, social y
estudiante del país transalpino, Blocco Studentesco, que ha obtenido muy buenos
resultados en las elecciones de las distintas facultades, demostrando que puede
ser una gran alternativa para la juventud frente a la extrema izquierda
violenta.
Esperemos que de aquí a pocos años, la impunidad de
la que los marxistas gozan en las Universidades se acabe y con ella las
amenazas a jóvenes patriotas (sin ser militantes) que se producen por parte de
estos grupúsculos, que sabedores de que no tienen fuerza social, es lo único
que les queda.
Estudiante patriota, ¡tienes derecho a manifestarte!
¡No caigas en la manipulación marxista de las protestas estudiantiles!
*Información de “El País” sobre uno de los“asaltos”, con fecha de 7 de febrero de 1979
Pelayo Sevilla
(Coordinadora de Estudios Nacional-Revolucionarios)