En primer lugar, abordaremos lo acontecido en Galicia, donde el partido en el gobierno nacional ha obtenido una mayoría absoluta. Dejando de lado las características particulares de nuestra ley electoral, no podemos dejar de preocuparnos al ver que 653.634 compatriotas han apoyado con su voto a la misma formación política que tiene postrada a España sometiéndola a las más flagrantes ofensas so pretexto de salvarla de la hecatombe. Los 41 escaños del PP en Galicia suponen una muestra de sumisión popular que nosotros despreciamos profundamente, considerándola cómplice de la venta de la Patria. No se comprende desde un punto de vista serio que quienes nos asfixian con recortes diarios reciban el apoyo de aquellos a quienes oprimen. En el otro lado tenemos a las formaciones izquierdistas (y pseudoizquierdistas) y separatistas, quienes han cosechado un sonoro fracaso que celebramos con la misma energía con la que lamentamos el triunfo del Partido Popular.
En Euzkadi los resultados fueron bien diferentes. La mayoría fue para el PNV, con 27 escaños, seguido del novísimo EH Bildu, con 21. Irrumpe con fuerza la denominada izquierda abertzale en el parlamento vasco, que acompañada del PNV forma un amplio frente separatista. El desplome del PSOE y del PP, como consecuencia de su nefasta gestión bipartita, ha provocado que las formaciones secesionistas se vean reforzadas, alentadas por la ola antinacional que recorre toda España. Estaremos muy pendientes a la deriva que tome Euzkadi, deseando que, como uno de los núcleos españoles más vitales, no caiga en las garras del separatismo y logre zafarse de ellas.
Afortunadamente, podemos extraer una nota positiva de los comicios del domingo. La abstención aumentó en ambas regiones, situándose en un 36,2% en Galicia y en el 34,17% en Euzkadi. Con preocupación observan los partidarios del sistema "democrático" el creciente desencanto con el modelo electoral, reprochando a quienes deciden no participar de él una actitud suicida que nos conduciría poco menos que al Averno. No creemos que la lluvia o la pereza sean la causa de este aumento de las abstenciones, nos inclinamos a pensar que el pueblo español muestra con su cada vez menor participación en esta farsa su hartazgo hacia el sistema. Nuestra campaña será siempre una anticampaña, pues no creemos que de una urna salgan las soluciones a los males de la Patria. ¡Por la abstención activa!
Marcvs
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